Este jueves pasado, ya oscurecido, veía discurrir a mis pies el tráfico de la avenida de La Castellana de Madrid. Lo hacía desde Torre Europa, en una de las esquinas de la plaza de Lima. Imagen de gran ciudad, pero es obligado reflexionar. Antes de empezar la reunión que me había llevado allí, me había fijado, todavía de día, en la curiosa ilusión óptica entre la torre Oeste de Puerta de Europa y la torre de Norman Foster en el “Cuatro Torres Business Area” –CTBA-, que se silueteaban juntas desde el ventanal. Bankia de ida y vuelta sin moverse del sitio. Lo curioso es que por la diferencia de alturas, de construcción y topográfica, Cuatro Torres se percibe más cerca que Puerta de Europa. Pura ilusión, porque el CTBA está casi un kilómetro más lejos. Es el extremo norte del “business district”, el “prime”, de las oficinas de Madrid.
Algo más de seis kilómetros son los que separan la Plaza de Colón del CTBA. En ese tramo se ubican dos zonas de negocios propiamente dichas, AZCA con Nuevos Ministerios y el CTBA, y cuatro agrupaciones menores: la propia Colón, la Plaza de Gregorio Marañón más la zona de Rubén Darío y Glorieta de Emilio Castelar, la Plaza de Cuzco y la Plaza de Castilla. La gran apuesta de Madrid hasta el advenimiento de la crisis era el Plan Chamartín, pero en la situación actual macroeconómica y financiera, no parece fácil que en el futuro inmediato un volumen inmobiliario tan ingente consiga inercia de arranque.
Y mientras tanto, el desarrollo del mercado de oficinas de Madrid se ha ido ralentizando, el vacío aumenta y la contratación y precios serpentean por la parte baja. Es lógico que poco nuevo haya sucedido en cuanto a desarrollo de toda esta zona en los últimos años y de hecho la salida de nuevas oficinas al mercado llegará a tocar cero el próximo año. Ello está produciendo algunos efectos indeseables: el parque de edificios en zona prime envejece, aunque se hagan esfuerzos de actualización, pero es difícil su renovación más completa por la debilidad del mercado, y hay pocas alternativas para la implantación de grandes compañías. A ello se une la centrifugación de grandes empresas a la periferia, razonable en unos casos y no tanto si el centro tuviese mayor fuerza o personalidad.
Como “Plan B” al bloqueo del desarrollo hacia el norte, nos parece que lo razonable sería reforzar el centro de gravedad de la zona prime, que no es otro que AZCA y Nuevos Ministerios. Ahí están las mejores comunicaciones por transporte público del centro de Madrid y hay suficiente masa crítica ya en marcha para justificar añadir nuevo espacio, que se beneficiaría de servicios ya existentes y atraería nuevo negocio al centro sin necesidad de invertir en nuevas infraestructuras. Estamos convencidos de que la inversión, nacional e internacional, contemplaría favorablemente este plan, frente a una expansión alejándose del centro.
Qué se puede hacer:
1) Mirar la parcela del Palacio Municipal de Congresos. Cerrado hace meses y una mala nota para la reputación de Madrid como ciudad de negocios: dos palacios de congresos en La Castellana, uno cerrado y otro sin hacer… Ahí hay 17.000 m2 de suelo, más o menos, que seguro que algo público-privado se puede pensar. Y más frente a un nuevo proyecto como la reforma del estadio del Real Madrid.
2) La Escuela Politécnica del Ejército, en Joaquín Costa. Otros 23.000 m2 magníficos, detrás de Castellana 110, que valdrían para un desarrollo de primer orden. El Ministerio de Defensa anda muy justo de presupuesto; seguro que esta escuela se puede reubicar.
3) El propio Ministerio de Defensa en Castellana ocupa una manzana de 12.000 m2 en un edificio sin un valor particular. Seguro que el Ministerio de Defensa puede funcionar en un sitio menos céntrico. No entiendo mucho, pero el edificio del Cuartel General del Aire en Moncloa me parecería un sitio estupendo.
5) Y, mejorar AZCA, imprescindible, sobre lo que ya he escrito hace unos días.
Dicen que cuando se diseña un barco de regatas lo más importante es la quilla. La ubicación del centro de gravedad para navegar con velocidad en cualquier condición, es clave. Pues eso, si queremos que el Madrid de negocios vuelva a tomar velocidad, hace falta una buena quilla.
Y beneficiar al centro de gravedad al final beneficia a todos.
Aquí va una excelente maqueta de la zona en «SketchUp» de Google (ahora Trimble)